White Blank canvas. Parte I

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Las diferencias se encuentran en todos los detalles. Minseok se encontraba conteniendose entre besos y toques sutiles. De nuevo, se encuentra siendo jalado de la manga dentro de un carro, hipnotizado por una sonrisa que le quita el aliento. Luhan trabaja en el departamento de publicidad de su agencia, y durante 3 semanas Minseok estaba teniendo explosivas con el.

Luhan desabotono la impecable camisa con urgencia, su respiración jadeante hacía tintinear la piel desnuda de Minseok mientras sus piernas caían a ambos lados del cuerpo de Minseok. Luhan rodo sus caderas hasta el, atrapando al mayor hasta el asiento del pasajero. Labios hambrientos se comian unos a los otros, y Luhan alimentaba a la bocade Minseok. El sonido llenaba el reducido espacio del carro de Luhan y ecos tornaban la mente de Minseok. Por algúna rara razón, recuerda que hay alguien esperandole en su apartamente en Queens, alguien con quien prometio compartir su vida.

"Detente" mando, ignorando el calor de los labios de Luhan en su cuello "Tengo que irme a casa"

Luhan sonrió por encima de el, pasando juguetonamente la yema de su dedo indice sobre los labios de MInseok "Quiéres hacer esto en otro lugar?"

Minseok suspiro, intento contener sus ojos así la seductora mirada de Luhan no lo haría dudar. Se imaginaba al hombre de la promesa sentado en su casa con la cena en la mesa o listo para sacar a pasear al perro. Es tan jodidamente injusto.

"No Luhan" Minseok dijo, apoyando su frente para absorber el olor de su colonia. Respiro el aire lentamente trantando de quitar de su cuerpo el magnetismo que ya tenía del hombre que estaba encima de el. Minseok nunca tuvo la intensión de llegar tan lejos. "Dejame ir a casa por favor"

El otro rio sombríamente, inclinandose aun más cerca.

"Quiéres ir a casa?" Luhan susurro en su oído, y un escalofrío recorrió la espalda de minseok. "O me quieres a mi?"

Fuck! Minseok pensó, mordiendose el labio inferior e incrementando la presión cada que la cadera de Luhan se movía con la de el. El quería tanto como le dolía. Fuego recorría por sus venas quemando cada rincon de el.

Minseok alcanzo la hebilla del cinturon y Luhan sonrió deliciosamente contra los labios de Minseok. Sus ojos se encontraban llenos de lujuria. "Vamos, Kim Minseok. Vamos a llevarte a tu casa antes de la cena"

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Hay pizza de pepperoni en el centro de la mesa, faltaban tres rebanadas. junto con un una media botella de vino rojo. El aire del apartamenteo se sentía pesado y Minseok confiado caminaba hacía adentro, los zapatos rechinaban contra el piso de madera. La figura tendida en el sillon se mueve ligeramente, volteando su cuello hasta la puerta y estirando el brazo para llegar al interruptor de luz.

Las luces parpadeaban sobre Minseok unas cuantas veces, mostrando a Kim Jongdae de miedo en la oscuridad entra las luces fluorecentes. El mayor arqueo su cabeza, dando ligeras miradas sobre la sala, y su corazon roto palpitando dentro de su pecho pesado.

"Jongdae" Minseok empezo, dejando su cartera en el piso y desabotonando su camisa. Hay un olor impregnado en el. Olía a Luhan y la pobre vida que escogio "tenemos que..."

Jongdae vestía ropas de salon con una pintura azul pegada a la frente. Una sonrisa cansada vino de su rostro, le hizo un gesto a Minseok para que se acercara, acariciando el espacio que quedaba en el sillon. Minseok cedio, dejando caer su cuerpo a un lado del hombre que amaba. Había un anillo en su dedo simbolizando una promesa, una en la que no podía seguir, y se odiaba a si mismo por ello.

El amor de su vida le rodea con fuerza, rodeando con brazos escualidos el cuerpo de Minseok plantandole un beso que olia a la pintura acrilica que tenía en su rostro. A juzgar por los colores indigo y beige de su pantalon se notaba que había sido un duro día de trabajo en el taller. Su pareja había sufrido un bloqueo mental durante cuatro meses y muchas veces Minseok llegaba a casa para encontrarse con el llorando en el piso, un liezo en blanco arruinaba su talento.

"Lo hice baby" Jongdae murmuro contra la mejilla de Minseok. Casi podía saborear el vino tinto en su respiracion "Pinte algo hoy"

Minseok se hundia en si mismo, y se ahogaba en los emocionados ojos de Jongdae, olvidando que hace unas horas había estado besando otros labios, gimiendo un nombre diferente. Algo se filtraba a travez del duro exterior que había construido alrededor de el.

Y mentía

De nuevo.

"Estoy tan feliz por ti baby" Minseok dijo, besando la esquina de la boca de JOngdae "Puedo verlo?"

Su compañero le pidio que lo esperara saltando del sofa y practicamente llegando hacía la habitación cerrada del pasillo. Regreso con una 18 por 24 foto vuelta hacía su pecho. Jongdae mordio su labio inferior, parecía inmensamente exaltado. Habían sido unos meses desde que Minseok la había visto reírse así, y eso rompia su corazon.

Volteo la foto, revelando una cara reconocible. Los tonos son todos los que Jongdae tenía. La imaginación de su pareja corrio salvajemente, encontrando los tonos azules en la piel y el rojo matiz en los mechones de su cabello. Habían colores amarillos en una nariz tan perfectamente representando como una fotografia. Los ojos eran profundos, texturas fluorecentes pintadas con pinceladas verdes. En la pintura los labios de Minseok estaban pintados de lila y la sonrisa que se veía era demasiado real. Pero todo eso era un recuerdo, porque Minseok no era capaz de sonreír así más.

Abrumado por sus propias emociones, lloro abiertamente, cubriendo su retorcida expresion con sus palmas mientras su amante llora tambien, pero obvio eran diferentes razones.

"My terapista dijo que podía enfocarme en algo que amara" Jongdae dijo, diciendo sus emociones mientras sostenia la pintura orgullosamente. "Estaba buscando en mi cerebro tratando de encontrar un objeto para pintar, pero estaba justo en frente de mis ojos todo el tiempo" Puso la pintura en el suelo, de rodillas frente de MInseok, "Te amo"

Minseok levanto a Jongdae, acomodandolo en el sofa de los hombros. Lo miro profundamente a los ojos, sabía que era el momento. Esto había ido demasiado lejos. Tenía algo que decir, por el bien de su cordura . Las palabras se aferraban a su lengua como garras, pero respiro, y salieton, desbordantemente.

"Estoy teniendo una aventura"

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El café ya se habían enfriado apra cuando Luhan llego al lugar del encuentro. Una insospechable cafetería en Lower West Side, varias millas lejos de su oficina y a cualquier otro distinto que pusiera en interrupción a Minseok y a Luhan. Vivian de las sombras, y no querían que alguien más de la oficina notara su relacion.

Tal vez era por la adrenalina, la emoción de una nueva piel, explorando un cuerpo por primera vez, y aprendiendo un modo diferente de tocar. Jongdae había estado en la secundaria de MInseok, ellos habían estado juntos por ocho años hasta ahora. No había emociones ya, nada nuevo que explorar, o algo que marcar con besos lindos. Era todo muy repetitivo. La rutina se había vuelto una carga pesada, una carga pesada para los hombros de Minseok, en cuanto abría la puerta todo se volvían repetidas conversaciones, acciones y se dormian en la cama cada noche.

Luhan cambiaba su cara cada segundo, y nada era igual por más de unos minutos. Emociones venían como cohetes, y progresaban tan rapido que Minseok no podía captarlas todas. Era algo lento, mientras que Luhan ya como nueva adquisición, lo empujaba en cada pared del estacionameinto para aprovecharse de el. Permitia que ese diablo de cara gentil volviera su vida emocionante, atacandolo por detras de su cuello y cuando menos pensaban terminaban en la cama de un hotel. Habían sido años desde que Minseok se había sentido vivo y lleno de satisfacción.

Luhan alcanzo a Minseok a media callle, lo lleno de besos en cuanto la cruzo sabiendo lo que ya venía. Su bolso callo en los pies de Minseok y detras de el vio unas maletas. Sus ojos se abrieron e hizo la sonrisa más grande que pudo

"Te lo dije" Minseok las alejo de Luhan antes de que pudiera encontrar el lienzo de el mismo. "Qué estoy haciendo Luhan?"

"Lo correcto" Luhan dijo, mientras se fueron a sentar y poniendo sus codos en la mesa. Llamo al mesero y ordeno un exprreso, sin quitar los ojos de los de MInseok, quien temblaba de anticipación. "He adquirido un mejor sentido del humor, Soy un gran besador. y tambien como has dicho antes cuando estabamos en la cama, un mejos amante. Soy la elección correcta, Kim Minseok"

Minseokagito su cabeza, pasando sus dedos por su cabello, pareciendo como si se los fuera arrancar "No se siente bien"

Los dedos frios de Luhan alcanzaron los de Minseok por la mesa, los toques eran bienvenidos pero tambien un poco rechazados. Luhan habla por dias, pero a veces todo se vuelve una pista para convertir un mensaje. Minseok lo entendio. Es una trampa.

"Has estado infeliz por años" Luhan dijo, tomando la mano de Minseok "Es tiempo de salvarte a ti mismo"

"El me ama" Minseok insistio "Lo amo. El estaba mejo. El esta lastimado de nuevo"

Luhan volteo los ojos, mirando hacia la ventana. Eran más o menos las 6 de la tarde, mientras todo el mundo iba a casa con su familia, Minseok la dejaba. En que tipo de persona se convirtio? Todo el mundo tenía sus problemas. Pasa en cada matrimonio.

"Sin embargo, regresaras?" Luhan exclamo, casi como leyendo la mente de Minseok. El mesero les trajo su cafe y Luhan acerco la azucar de una raza, "El adulterío es muy ofensivo"

"Tal vez debería dejarlo solo por un tiempo" MInseok respondio, pensando en alto. Vio como Luhan llevaba una servilleta a su boca y se limpiaba. Todo estaba preparado como un espectaculo, cada movimiento, cada conversación, cada poro tenía sexualidad en Luhan.

Luhan es el nectar más dulce que Minseok había provado, pero también el más venenoso. Luhan es una ilusión. Un oasis en el desierto.

Luhan es la muerte en todo su aspecto.

"Podríamos tener algo de diversion hasta entonces" Luhan sugirio, sus dedos recorrian los brazos de Minseok, acariciando su piel "No escondites, no limitaciones"

Minseok suspiro, mirando como Luhan acariciaba con detalle su piel. Su respiracion se sincronizo con la de Minseok. En cada sorvo de cafeina y provocando. El corazon de MInseok estaba loco sintiendo la sangre hirviendo en su cuerpo, causando que su piel tambien se quemara. Cada acción de Luhan, todas calculadas, ello que el sabía, le daría lo que quisiera.

"Ya no quiero hacer eso" dijo MInseok, sonando timido y sin respiracion

Luhan lo mimo como un niño, evadiendo su edad de nuevo "Entonces porque no vuelves?"

"Porque soy un idiota!" Minseok replico directamente. "Me odio"

"Bienvenido al club" Luhan avento su mano. "Yo practicamente hice la fundación "yo hago cosas estupidas proque me odio a mi mismo". Pero de nuevo, nadie es en verdad feliz. Solo pretendemos que no somos tan pateticos para el mundo. Entonces no seremos juzgados y medicados solo porque nos sentimos un poco mal a veces. Así es la vida Kim Minseok"

Minseok puso la mirada en sus manos, incrementando la presión para no llorar con urgencia.

"Sacame de aqui. Luhan. No quiero sentirme así más"

dejo que sus manos resbalaran por su cara. ahora miraba profundamente a los ojos de Luhan, casi rogando por ayuda. Minseok se inclino y dejo que sus narices se tocaran por unos segundos, antes volver la cabeza para besar los suaves labios de LUhan. El otro mientras, paso su lengua por el labio inferior de Minseok, como queriendo pasar.

Era raro, Besando labios que no te perteneces, que no pertenecian a nadie. Minseok había tomado posesion de todo sobre Jongdae, y dormir de repente esa noche sabiendo que otros labios no rozaran los suyos de nuevo. He recordo una de sus peleas, donde Jongdae había escrito con marcador rojo las cosas que odiaba sobre Minseok, en la parte de su cuerpo que el amaba más. Las palabras posesivas, sofocante, y argumentativo eran las cosas escritas debajo del hombro de Minseok. Al siguiente día, minseok siguio el ejercicio, escribiendo, sin auntoestima, demasiado absoluto, y resistente a los cambios, eso mientras dormia.

A final de cuentas se disculpo con Jongdae, culpando su humor como iMproductividad. El hombre se sentaba en el taller, encerrado en su apartamento, mirando el liezno en blanco día a día. Minseok pagaba las cuentas y se asegura de que Jongdae tiene todo lo que necesita para crear.

Habían pasado dos años desde que Jongdae vendió una pintura. Tres años desde la ultima vez que tomo un viaje para aprovechar el moemnto. Cuatro meses desde que Jongdae fue con el terapista para crear una obra creativa.

Y dos meses desde la ultima vez que tuvieron sexo.

Ahora, Minseok busca la compensación en los brazos de un amante inexperto, alguien que sabia como presionar su boton y manejarlo a su manera. Mientras que parte de su corazon aun esta en la esquina de ese apartamento en Queens, el cuerpo de Minseok era facilmente absorbido por los encantos de Luhan. Es dificil como resistir cuando has sido absorbida una parte de su vida tan cuidadosa y eficientemente.

Luhan llevo a Minseok a su departamento en Williamsburg y lo desvistio en la sala. Minseok estaba ahi, con frio, bloqueado y totalmente expuesto. Luhan lo miro, rodeandolo como un animal rodea a su presa.

Esperaba que Minseok se desvistiera completamente de su dignidad antes de atacar.

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